lágrimas de desapego

Día tras día voy haciendo un esfuerzo titánico para irme desapegando de cada calle que transito, de cada vereda que caminé por 8 años, de cada tienda que era "mi tienda", de las estrellas y el cielo tan limpio, de tanto verde, del turquesa del mar, de la arena fresca y blanquisima, del placer de manejar por la Av. del Bosque cuando los flamboyanes están en flor regalándole a mi vista un concierto espectacular de naranjas.
... de las paredes de mi casa, de mis plantas que un poco abandonadas siguen - fieles - floreando...
... de la ausencia de sonido en mi calle que aporta una tranquilidad invaluable el fin de semana
... de la forma en que dispuse cada cuadro en mi casa, que nunca será igual de nuevo en ningún otro sitio

...sólo quien ha tenido que dejar un lugar que ama profundamente 

podrá entender el mar de lágrimas producto de forzar el desapego...