....De
repente me encontraba con los brazos extendidos, y me dejé caer para saber si
olvidaría todo...mientras el viento se cortaba con mi nuca en el recorrido
hacia el suelo, pensaba....pensaba en mi vida futura después del golpe, pensaba
en la posibilidad de borrar toda clase de recuerdo…que utopía, no llevaba la
mitad del corto trayecto y ya habías aparecido tantas veces, en recuerdo, en
aroma y hasta en la caricia del viento en mi espalda…y yo, con los ojos bien
cerrados…si después de todo es probable que
no vería hasta el recuento de los daños…pensé.
Pero algo sucedía…no se si fue tu luz que me envolvía, o que el suelo estaba demasiado lejos…quizá. Pero estabas otra vez ahí, recogiendo los restos de mi alma descocida, los pedazos de mi cuerpo esparcidos en el tiempo. Sentí miedo, ahora lo admito sin temor a que lo sepas, pero temía aún más por no sentir dolor de nuevo...
Pero algo sucedía…no se si fue tu luz que me envolvía, o que el suelo estaba demasiado lejos…quizá. Pero estabas otra vez ahí, recogiendo los restos de mi alma descocida, los pedazos de mi cuerpo esparcidos en el tiempo. Sentí miedo, ahora lo admito sin temor a que lo sepas, pero temía aún más por no sentir dolor de nuevo...
Rodrígo Navarrete
Marzo 2004
4 comentarios:
En algún momento la caída se detiene, se toca fondo y hay que volver a empezar!
Abrazo!
Me encantó, gracias por compartir...
Las últimas línas "puff", de lo mejor.
Un enorme saludo, desde el fondo y hablando de caer...
Taun.
Quimeras... con qué sutileza se puede describir momentos catastróficos... maravilloso...!!!
besos desde buenos aires...
ella
Magah: sí, aunque no siempre se tiene la consciencia de haber tocado fondo. Beso guapa!
Taun: Mi querida Taun, gracias por pasar.
Nosotros dos: Eso le digo al autor, es muy bueno, debería seguir escribiendo.
Besos!
Publicar un comentario