nunca digas nunca

y sucedió que - tu y yo -  aprendimos el fin de semana, que decir que todo es definitivo es un error
que tus decisiones o las mías estaban supeditadas a tu cambio de estado civil, puede no ser un absoluto
que en nuestra ilusa idea de la falta de oportunidades nos mostró la relatividad y el universo nos dió una...

por fortuna estaba muy cansada y te evité elegir...
y yo me evité sentir en algún momento el malestar de conciencia
- si es que esta ciudad en ruinas que es mi interior puede darle cabida -

pero como te dije... no sé si la próxima vez suceda igual...
me aseguraré de dormir bien por si las dudas!!!