si cuando dijiste cielo se arremolinaron todos los instintos
y el incipiente murmullo temeroso quería reptar sobre mí
saboreando la antítesis de correr a tí o de salir corriendo
si cuando dijiste cielo me temblaron las rodillas
entre vagos intentos para evitarlo y mirar impotente
como logran tus labios hacerme fenecer la ecuanimidad
me recorre un sudor frío, se dilatan mis pupilas
pintas en mi rostro una adolescente sonrisa tonta
y tu sin saberlo, en un acto simple de responderme
una común pregunta...
- y de llamarme cielo -
¿acaso intuyes, acaso sabes siquiera queeres el recuerdo
- mas intenso -
que late todavía sobre mi piel?
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6 comentarios:
Como una mirada, un roce, una palabra, es capaz de desatar una tormenta, hasta un tsunami.
Un abrazo.
Halcón: descrito a la perfección con tu comeentario.
Beso
Entonces te diré océano.
Un gran saludo.
Apasionada y dulce Quimeras.
Muy lindo Quimeras. Lo bueno de ser Cielo, es que se puede ser mutable. Y es más, cuando uno mira el horizonte hasta cree que se junta con la Tierra o el mar, pero todos sabemos que no. Pero tal vez no importa si es científicamente imposible. Tal vez sólo importa pensar que es posible.
Ipnauj: y me meceré en tus aguas.
Pitt: qué te digo, lo llevo en la sangre! :)
A.T: Gracias! si, la promesa implicita de una posibilidad es lo que alimenta.
Besos
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