...nosotros en decadencia... deconstruyendo...

te insistí tanto dejarme en paz, cuando aún no sabía todo lo que sé ahora, pudiste haberte ido, dejando solamente la imagen de un hombre cobarde, pero no, seguiste aquí, apelando al amor que te sentía, tratando de remendar tu ego lastimado donde no cabía la verdad de mi estoica partida, seguiste ahí, intentando contenerme sin saber dónde ponerme, intentando retenerme sin tener nada para negociar, y me obligaste a volver a verte a la cara para decirte que ya no más, que estaba harta de lo que me hacías/nos hacíamos y entonces...
entonces nunca esperaste que lo hiciera, nunca esperaste todo la avalancha que ahora te aplasta una vez descubierto el telón... pudiste haber quedado como un cobarde, nada más y no como lo que eres ahora ante mis ojos, y no con la mentira tatuada en toda la piel, y con todos los adjetivos que no me canso de escupirte cada vez que te me pones enfrente...
nunca, nunca vas a poder olvidarte que aquí quien se equivocó de principio a fin eres tu, que no importa cuanto te duela todo lo que haga o diga ahora, es mínimo en comparación con todo lo que mereces, que tus palabras de amor no son mas que un zumbido molesto, que tus intentos de recobrar respeto se van a la mierda sin siquiera ver la luz...
dices que no voy a olvidarte, que como dice mi blog no olvidaré tus trapecios perfectos y que tengo tatuadas tus manos en mi piel... lee bien, que escribo con mayúscula, YA SOLO SIENTO REPULSION POR TI, a mi me gustan los hombres no los cobardes, a mí me atrae la gente sobresaliente y tú no eres más que uno del montón, un cualquiera sin escrupulos, con una vida vacía, que necesita mentir para que lo quieran, que no conoce de la vida sana, honesta y felíz, eres mediocre, y tu vida no tiene sentido, ni tu mismo estás orgulloso de tí, no has sabido ser buen hijo, buen padre, buena pareja, buen futbolista, buen sicólogo, ni siquiera buen mentiroso, porque al final te descubrí... lo siento por las que siguen...
deja de ponerte en mi camino, porque de verdad vas a terminar destrozado... porque la lástima que se abrió paso a través de las cenizas del amor que un día te tuve, puede convertirse en algo que te arrepentirás de haber despertado... y sí... tu elegiste el infierno, deja de quejarte por estar en él....