un cuento para dormir

Ultimamente me he puesto a pensar en eso de no caer en la casilla de ser normal, convencional o común, preguntarme el cómo, el por qué... de dónde provino, qué hizo que algo torciera en el camino? -cosa que por demás agradezco, aunque aveces tanta complejidad tiene muchos inconvenientes, en el trabajo, en las amistades, en las relaciones - pensé si tal vez, pueda ser  a nivel interpersonal, esto se derive de la educación que - a Dios gracias -  recibí de mi madre, con toda su cultura, su amor al arte, sus modales, su urbanismo, su querer ser mejor siempre, más culta, más educada, distinta... un ejemplo es que en casa nunca se vieron telenovelas - líbrenos Shakespeare, Platón o Maquiavelo - se oia música clásica (cuando no estaba mi padre) y se leía, uff! cómo se leía, por esto es que quien ve telenovelas y lee revistas de chismes me parece tan carente de sentido (ya sé, que mal que lo digo, pero eso pienso)...

Con respecto al trabajo, sea quizá, porque me exigieron muchísimo académicamente, al grado de no recibir felicitaciones mas que por 10 de calificación pues un 9 no merecía la pena.
Entre estudios, becas, libros, nunca fuí una estudiante "matada", la verdad, me era muy fácil aprender y a la fecha todo lo que implique aprender me apasiona.
Algunas veces me sucedía que al hacer exámenes psicométricos a los psicólogos les sorprendía mi capacidad para responder correctamente las cosas más difíciles, pero las simples, las más fáciles, nada, estaba negada.
Un día en una charla con mi madre, le comenté el caso curioso y ella cuenta que de pequeña cuando veía que algo me era fácil, me lo quitaba y me daba algo más difícil y así... volviéndome adicta a las complejidades... así como me encanta jugar sudoku en vez de gato, o preferir los juegos de estrategia a los de pura diversión, o preferir películas que te hagan pensar y no necesariamente sólo reír...
Sobre las relaciones de pareja... uff... aquí viene otro problema...
será porque en casa no crecí con el cuento de la bella durmiente en espera de un príncipe...

mas bien con la linda caricatura de Dulce Candy que tenía tres super galanes en espera de ser elegidos... ( y uno entonces se la pasa todo el tiempo comparando, intentando elegir... ).

Ah! aveces quisiera ser más simple!!!

... quizá por eso la opción de mujer sumisa y conformista, no aplica...
quizá por eso el matrimonio y los hijos no eran una parte forzosa del camino, y quizá por eso es que lamentablemente no me conformo con lo común, que soy sumamente exigente en el trabajo, que no tolero a la gente que no tiene sentido común o que no razona a la misma velocidad - o habla en la misma frecuencia - , que me aburro muy rápido de la gente simple, que espero mucho en todo y esto en un mundo lleno de gente simple de verdad que relacionarse se vuelve complicado...
Sumemosle que de humildad parece que no sé mucho, que soy muy soberbia y algunas veces altanera (no lo digo con orgullo, no hay que negar las verdades), que entre mis mejores defectos está manipular y que cuando logro hacerlo, también me aburro... y aveces, sólo aveces, juego el juego de alguien más, pero de forma consciente, con un fin a ver si al final, puede terminar siendo un desafío mental y atarme un poco más de lo que acostumbro a quedar...
Y sin embargo - dijera Sabina - existe gente a mi alrededor que no solo me quiere, que me presume y se siente orgullosa de mí ( ¿?). Benditos sean esos, que me muestran que no estoy sola en el camino...
Yo sólo sé que soy capaz de disfrutar de mí, de "mi gente", de mi vida, de mi sexualidad sin conflictos existenciales, que sé bien qué quiero, qué ruta prefiero seguir y a quién quiero conmigo y a quién no, que no pierdo tiempo tratando de convencer a nadie de nada y que no me interesa "complacer" a ninguno, que no miento, que no doy excusas, que me complazco en ser simplemente yo, auténtica, real, coherente entre palabras y hechos, con matices que no opaquen la realidad, no adorno nada, no me callo lo que pienso y no le pongo flores a la verdad para que no duela, que soy leal y honesta sin relativos... y esto en un mundo lleno de mentiras no termina de cuadrar... (ni de creerse).
También me han dicho que soy aveces pesimista, sucede que para mí lo equivocan con realismo... miro aveces las realidades con una honestidad tan brutal que le incomoda a la mayoría.
Me llaman irreverente y cínica, sólo simplemente, por decir lo que opino... y qué no es mejor ser una mujer con opinión que una ... veleta?
Me han llamado complicada una cantidad de veces que ya ni recuerdo, sin embargo, los que más, sabrán que soy más bien compleja, analítica y suspicaz, que siempre estoy pensando y pregunto todo, porque todo necesito entenderlo, que no reparo en cuestionar, criticar, contraponer, que busco las contiendas dialécticas, que me atrae la gente que puede defender lo que piensa, que son dignos contrincantes, que no le molesta discutir - sin sangre - y sumamente aficionada a la retórica.

Y entonces, es terrible esto de encontrar un compañero de ruta, pero es que a mí no me duermen con cualquier cuento... a menos que sea sumamente inteligente y elaborado que desafíe la complejidad de mi intelecto, mis mapas de raciocinio o con una autenticidad innegable, que me ofrezca algo que no pueda darme yo misma o que no pueda mejorar con creces el presente y no, no hablo de nada que tenga que ver con un estatus económico, hablo pura y meramente de una mente sobresaliente, lo demás son colaterales... y esto, en un mundo de cuentos para dormir se vuelve dramáticamente limitado en opciones...

Finalmente... no, esto no es una queja... solo hablaba - en voz alta - conmigo misma y respondía algo de aquí y de allá... me encanta ser como soy, porque aprendi muy bien - muy a lo Huxley - que en el mundo debe haber Alfas, Betas, Gamas, Deltas... y así... para que unos se diferencien de otros, tengamos con qué comparar y de donde elegir... lo malo es el peligro de Alfa vs Alfa, y el aburrimiento de Alfa vs Gama o Delta... - divagar sin solución - donde coño están los hombres inteligentes? - me pregunto.

Por ahi escuché un día que las mujeres completas no necesitan medias naranjas, y es verdad, lo creo, lo afirmo, lo levanto como bandera, pero agrego... necesitamos hombres (adultos) completos... y de esos... no es fácil encontrar... así que para mujeres completas, eso de que nos cuenten un cuento... 

tendría que ser un muy buen cuento!!!
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