filosofando tonterías

...si pudiera yo asomarme en ti, te sanaría. yo sé tu Nombre Verdadero, y aunque tú lo hayas olvidado, todo tu cuerpo está gritando el mío...

Edel Juárez

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Image: The judge II by Raccon with a cigar at DeviantART

Aveces... cuando me da por filosofar y hacerme ese tipo de preguntas que no tendrán respuesta, me pregunto cómo es que un hombre que encuentra lo que siempre deseó, esperó y que sabe que necesita, para hacer su vida más sana, más sabia, más feliz, más plena, más satisfecha, más nutritiva, termina enfermándolo todo a un punto de convertir el "jardín de las delicias" en que vivía en un infierno que no tiene salida a ningún purgatorio, donde no habrá más pantócrator que las leyes de la física y la retribución a toda acción... innegables, impagables y mortíferas para la animia, la consideración, el respeto, la credibilidad y el poco derecho a un juicio justo, que si bien debería ser inherente a su naturaleza como ser humano, termina perdiendo a pulso con todas las acciones conscientes y elegidas de lastimar a otro ser humano que deposita su confianza, su corazón y su vida a sus pies creyendo en verdades a medias que llevan de ropa interior mentiras absolutas. Porque, qué placer puede obtener un ser humano en idear mentira tras mentira, enredarse en su propia red para luego terminar con consecuencias de precios exhorbitantes, desgastantes y avasalladoramente decepcionantes? Si somos pedazos de lo que hacemos, una acumulación de vivencias, decisiones y tantas equivocaciones, no deberíamos de ser capaces de aprender? No debería existir una -aunque sea- ínfima medida de temor por uno mismo, por los demás, por las consecuencias, por la gente que amamos?

Por fortuna esas preguntas solo surgen de vez en cuando... y con un límite de tiempo risible, casi inexistente, porque no tiene caso perder el tiempo en tonterías...