A mí la que me gusta es la prójima
Toda próxima
la prójima me gusta más porque sonríe
porque quiere y no quiere con los ojos
porque se aprieta el pecho con soltura
y cierra las piernas con codicia
Usted quédese amando al prójimo
Yo prefiero a la prójima que mira
que sabe que toca que prueba
samaritana
magdalena
repentina
la sin piedras
la de nunca por si acaso
la que enseña a dudar de verdad
en salones repletos de prójimos
Quédese pues usted
amando al prójimo
que yo seguiré a la prójima
prófuga
próxima
pródiga
Federico Hernández Aguilar
4 comentarios:
Muy bonitas tus letras,
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
Certero poema.
Te sigo.
Saluditos... :)
Tus palabras... dulces e sensuales, me fascinan!
Besos
AL
Ricardo, Jorge y A.S. :
Aunque no son mías si no del poeta Federico Hernández Aguilar, pero coincido, creo que son lindas.
Gracias por visitarme.
Un beso
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