- el tuyo y el mío -
tiene el descaro de continuar viviendoy nos niega la bondad,
- la decencia y el buen gusto -
de morirse solo...
acabemos con esta insensatez, vamos a destrozarlo...
existen un par de formas posibles...
una es volver a estar juntos, y con la esperanza de que todo puede ser igual, o quizá mejor que antes, ir descubriendo día a día, todas las cosas buenas que pudimos tejer en el camino, y destrozarlas una a una, junto con todos los buenos recuerdos que hoy nos quedan y nos dejan colgados en nuestro ayer...
vamos a destrozarlo con toda la artillería que nos queda, podemos día a día sazonarlo con trocitos de desencuentros, con todos y cada uno de los pedazos que nos quitamos, y no logramos devolver, con todas las cosas que nos separan, la distancia, mis exigencias y tus malos ratos, tu inseguridad y mis desencantos, tu mal caracter y mis miedos en fuga, tu enfermedad y mis patologías...
podemos irlo deshaciendo con la angustia y los sinsabores, con el lento ácido de todos los precios que no supimos pagar. y así... ir viendo como se desvanece, hasta que un día al voltear la cara y mirarnos, descrubramos que ya no existe, que se murió en el camino y despedirnos sin más...
la segunda - quizá la más misericordiosa - sería...
sacarnos el corazón.- puedes con el tuyo?, yo te ayudo- pero al mismo tiempo tendrás que sacar el mío, una vez en el suelo podemos patearlo, golpearlo, escupirlo, ofenderlo, ignorarlo y volver a empezar... patear, golpear, ofender, ignorar, patear...
se nos escapa algo? el cerebro y la piel también?
si... así no dejaremos rastro...
hasta que le exprimamos el último aliento de vida y no quede una sola gota de esperanza en su interior..
...quizá así - entonces - puedas irte en paz
y yo deje de morirme todos los días...
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