me pides que ahora - en dos meses que nos veremos - le escribamos la carta al ave que parece venir de París... y me hiciste brincar del asiento... y encima me das dos meses para decidir... pensar y pensar... y volver a pensar... decisión, voluntad...
quién iba a decir que yo diría esto ante una premisa tan estoica como esta, que siempre he guardado en el haber de mis voluntades, pero ahora... ahora sucede que estoy como en "stand by", que necesito limpiarme de toda la mierda que dejó alguien que no tiene el valor que tu tienes, ni en mínima cantidad, que ni siquiera merece el tiempo que me toma sacármelo del sistema, y en este proceso de limpieza no me caben las ilusiones, no me caben las esperanzas ni los sueños, porque es un caudaloso río que mientras se acerca más al fin cobra más velocidad, porque solo es salir, salir, salir y desechar... nada por ahora puede entrar... pues se lleva a su paso todas las aristas que dejaron sus manos que tallaban deseo sobre mi cuerpo, que se lleva cada sueño, cada ilusión, cada plan trazado, cada mentira creída, cada susurro apagado, cada decepción, cada desilusión y todo el dolor acumulado...

de esa última cita tiene ya casi 7 meses y nos encontramos de nuevo hablando de esto...
y si... estoy aquí... pensando en ti... sólo, dame un poco de tiempo...
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